Muchos de los conflictos, malentendidos y tensiones que se producen en las organizaciones se originan en la expectativa de que las personas tengan la misma motivación y deseos que nosotr@s. Sin embargo, en la mayoría de las organizaciones éste no es el caso. Y tampoco es necesario, ya que las personas con motivaciones y deseos muy diferentes pueden cooperar juntas y en armonía.
Cada persona tiene derecho a ser como es.
Clare Graves
Clare Graves
Desde la década de 1950 hasta los 80, el Dr. Clare W. Graves, profesor de psicología del Union College de Nueva York, llevó a cabo una exhaustiva investigación sobre los impulsos de las personas. Descubrió que el desarrollo de una persona se puede ver como diversas etapas claramente distintas. En cada una de estas etapas, las personas tienen motivaciones e impulsos diferentes, que Graves denominó como ‘sistemas de valores’. Cada uno de estos sistemas de valores emerge de la interacción de la persona con sus circunstancias externas, personales o laborales, que cada vez son más complejas.
No podemos cambiar a las personas. Pero las personas pueden cambiar … si se adaptan a las nuevas circunstancias vitales.
Don Beck
Dinámicas en Espiral
Don Beck y Chris Cowan continuaron con el trabajo de Graves, asignaron un determinado color a cada sistema de valores y definieron el modelo de las dinámicas en espiral. En 1996 publicaron el libro “Spiral Dynamics. Mastering values, leadership and change”, que recoge todo el legado de Graves y el posterior desarrollo de Beck & Cowan.
Las dinámicas en espiral ponen a disposición de las personas y del mundo de las organizaciones la comprensión del por qué las personas cambian y cómo emergen los valores, la cultura y las relaciones en las organizaciones y en la sociedad. Ponen al descubierto que un mismo comportamiento puede estar impulsado por valores diferentes, al mismo tiempo que identifica estos valores.
Aplicando este modelo, durante más de 20 años Don Beck fue uno de los consejeros de Nelson Mandela en el proceso de reconciliación nacional en Sudáfrica.
La palabra valor deriva del latín valere, que significa “ser fuerte”.
Los valores personales son una manifestación de aquello en lo que cada persona se siente fuerte, y auténtica.
Pretender cambiar las fortalezas de l@s demás es una quimera, y una falta de respeto.
Podemos identificarlas y reconocerlas, mientras hacemos lo propio con las nuestras.
E iniciar una conversación al respecto.
Sistema de valores
Los sistemas de valores identificados por Graves, y luego por Beck y Cowan son:
- Beige: supervivencia, satisfacción de las necesidades físicas.
- Púrpura: parentesco, seguridad y protección.
- Rojo: voluntad, determinación y pasión.
- Azul: orden, estabilidad y moral.
- Naranja: auto-expresión, impulsada por el éxito y la racionalidad.
- Verde: sensibilidad, armonía y comunidad.
- Amarillo: sinergia, visión sistémica e integral.
- Turquesa: el mundo como un único organismo dinámico con una conciencia colectiva.
Esta clasificación está construida sobre la base de que cada color integra y transciende al anterior.